martes, 22 de marzo de 2022

EL CRIMEN PERFECTO.

 

No se precisamente que hora era, pero fue después del las 24:00 hrs. del sábado; o sea, en la madrugada del domingo, justamente no lo se ya que no tenía puesto mi reloj y el más cercano no se distinguía debido a la oscuridad del cuarto, sin embargo un ruido me despertó; yo lo escuché como dos golpes secos sobre madera; sin embargo, mi esposa al darse cuenta de que me había levantado de la cama, me cuestionó el de porqué me había levantado, al contestarle que había escuchado un ruido, ella me objeto diciendo que había sido uno de los gecos1 que merodean en la casa, explicación que inmediatamente me satisfizo dado lo soñoliento que me encontraba, por lo que de inmediato me tiré a la cama para seguir
durmiendo.


El lunes, al llegar a mi negocio, leí en el periódico que en frente del Ministerio Público; casi en frente también del numero 3 de la calle donde vivo, tiraron a un individuo, envuelto en una cobija y amarrado con alambre, y que en ese mismo lugar fue ejecutado de dos tiros en la cabeza. Yo, vivo en el 10; o sea, muy cerca de donde sucedió. También indicaron: que los empleados del ministerio ni se percataron del hecho; sino, hasta que alguien les notificó del cuerpo en la calle.


Dado el suceso, y también agregándole un poco de lo que nos muestran las televisoras: cuando supuestamente investigan los crímenes en los programas que presentan. Era de suponerse que la calle debió ser acordonada para recoger evidencias, también uno esperaba que las mismas autoridades interrogarían a todos los vecinos para obtener posibles pistas para aclarar el crimen, lo que no sucedió. Aquí podemos concluir dos cosas: la primera, que eso sólo sucede en los programas de televisión o en el cine; o la segunda, de que como fue una ejecución; debió ser un crimen relacionado con el “narcotráfico”2 , y por lo mismo dicha trasgresión no merece investigación y pasa a ser caso cerrado.


Cuando comentaba lo anterior, entre un grupo de personas, se nos ocurrieron múltiplos casos de actos criminales similares que podrían efectuarse, utilizando esta falta de investigación para quedar impunes, lo que resultaría en “el crimen perfecto”. De ahí fue donde al amigo Adrasto se le ocurrió terminar, desde luego sin decírnoslos, con Etéocles. Aquel individuo a quien tanto le debía y quien, además, constantemente lo ridiculizaba por su pobreza.


Adrasto, era un individuo que llegó a esta ciudad desde niño, procedente de uno de tantos pueblos que existen alrededor, nunca supimos como ni por que, sin embargo, él, estudió en las escuelas públicas y a media carrera profesional se metió de líder sindical en donde logró una buena fortuna incluso debido a su cargo consiguió un permiso de armas y se compró un revolver .38, que seguido lo presumía en el campo de tiro, entre sus compañeros cazadores, lo que no sabíamos era que también tenía una Mágnum de esas propias del ejercito3 y que por ser de las armas prohibidas la tenía muy escondida en su casa. De corta estatura, algo obeso, de tez blanca como chapeado, pocos consideraban que fuera de algún poblado de la sierra sin embargo a él no le ofendía decir su origen y presumía de su pueblo como un gran lugar y al que pronto regresaría; nada más que le salieran sus negocios. Se dedicaba a la compra venta de ganado y fue para eso que se le ocurrió pedirle a Etéocles dinero, sólo que por causas aún ignoradas, Adrasto, no le liquidaba todo lo adeudado, y era suficiente razón para que, Etéocles, cuando lo veía, le gritara: —pobre indio despintado—, lo que molestaba de gran manera al amigo Adrasto.


Llegó el día en el que, Adrasto, tenía planeado eliminar a Etéocles, así que se fue a uno de los teléfonos públicos que se encuentran en la plaza central, esos de monedas, con un montón de monedas, que se le acabaron sólo para decirle que de una vez por todas le pagaría lo que le adeudaba, quedando de acuerdo de verse en un centro nocturno de las afueras de la ciudad a las 20:00hrs.: ya que Adrasto, le dijo, también, que le invitaría una botella y un table dance con la prieta que tanto le gustaba, todo, en agradecimiento por haberlo aguantado tanto tiempo.

Etéocles era un individuo muy rico, que tenía varios negocios en la ciudad, además de contar con un edifico de departamentos y una casa enorme. Muy delgado y de aspecto gángsteril todo mundo sabía que prestaba a réditos pero nadie aceptaba que por ese rublo, él, hacía su riqueza, mucho menos, que fuera de sus negocios o departamentos que alquilaba; sino, que era la voz popular: de que se había hecho rico gracias al narcotráfico.

Una hora antes de lo señalado para la reunión, Adrasto, se fue a la avenida en donde desemboca la calle en la que vive Etéocles, un lugar en el cual casi siempre está desierto, y por donde obligadamente tenía que pasar la víctima. Así es, que cuando, Adrasto, ve venir el auto de lujo, de aquél, inmediatamente le hace una seña para que se pare. Sin sospechar nada y además debido a que seguido, Etéocles, veía por este rumbo al deudor; además, sabiendo de la cita que tenían pendiente se paró y amablemente le pidió que subiera a su auto, Adrasto, accedió, y antes de que iniciara la marcha Etéocles, Adrasto, rápidamente, saco la Mágnum que traía entre sus ropas y le dio dos tiros en la cabeza, matándolo instantáneamente, calmadamente salió, sin inmutarse, del auto, caminó rumbo a la otra acera, le hizo la parada a uno de tantos taxis que pasaban, se subió pidiéndole al chofer que lo llevara al centro nocturno de la cita, donde al llegar pidió la botella ofrecida a Etéocles y llamó a una de las bailarinas; sólo que no a la prieta preferida del ejecutado; sino, que con una Japonesita que recientemente había llegado al lugar.

Como en todas las demás ejecuciones, a Etéocles, lo habían “Matado Por Un Ajuste De Cuentas Entre Narcos4. Así apareció en los encabezados de los periódicos dos días después.

Edgar Pavía Miller

Mayo del 2006

1 Geco, nombre común de unos lagartos pequeños e inofensivos que viven sobre todo en regiones tropicales. Los animales de esta familia emiten un ruido que suena como ‘geco’ son los únicos lagartos capaces de emitir sonidos distintos a los siseos. A menudo se les ve correr cabeza abajo por los techos de las casas durante la noche. Pueden aferrarse a superficies lisas debido a que en cada uno de sus dedos tienen un disco formado por áreas cóncavas muy próximas entre sí que hacen las veces de ventosas. Los gecos miden de 10 a 30 cm, tienen la cabeza ancha y aplastada, y cola gruesa y roma. Su piel está cubierta de escamas diminutas. En la mayoría de las especies, los ojos están cubiertos por una membrana transparente que mantienen limpia por medio de la lengua, gruesa y pegajosa. Los gecos se alimentan de insectos durante la noche y se sienten atraídos por las plagas domésticas comunes. Las hembras ponen generalmente dos huevos blancos de cáscara dura. No son venenosos, aunque en algunas regiones se les tema y se les llame lagartos venenosos. El geco terrestre abigarrado o geco de franjas se distribuye desde California hasta México. El tocai del sureste de Asia, el geco de mayor tamaño, que emite tres tipos diferentes de llamada, se vende como mascota.


2 Digo lo anterior, porque en las declaraciones de las autoridades responsables, al referirse al narcotráfico, dan por hecho que ya esta definida la causa y el criminal, y por lo mismo no es necesaria la investigación; ni siquiera para corroborarlo. (abril del 2006, en Chilpancingo, Gro.)

3 Revolver calibre .357 Mágnum. No permitido a los civiles. Art. 9-II Ley federal de armas de fuego y explosivos.

4 Se le llaman narcos, aquí en Chilpancingo, Gro., a los que se dedican al negocio de las drogas.

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